Federico Müggenburg
Transcurrieron veintiún
meses entre la muerte del cronista Carlos Monsiváis y la del jurista Jorge
Carpizo, tiempo suficiente para haber escuchado las ponderaciones que sobre sus
almas gemelas se hicieron entre los académicos y los comentaristas de los
medios de comunicación en los días siguientes a su desaparición. En el intento
de construir una “nueva identidad” de nuestra cultura nacional, los aduladores
de ambos personajes, han querido subirlos a la suprema figura de la “cultura” y
la “jurisprudencia”. En símbolos ejemplares de la mexicanidad. Los elogios no
parecen haber tenido límite. Algunas personas en representación de
instituciones importantes o a título individual, además de hacer declaraciones,
pagaron inserciones con forma de esquela de defunción para expresar sus grandes
elogios. Mejor hubiera sido en algunos casos un discreto silencio que no
comprometiera a dichas instituciones y los prestigios personales.
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Publicado en www.cepos.org :
16 abril 2012