Federico Müggenburg
La campaña electoral está
mostrando penosas lacras de comportamientos humanos que no se habían visto anteriormente. Esto ocurre como una señal
clarísima de la perdida de los referentes que permitían saber, “quien es quien”.
Es la entronización de la filosofía del devenir sobre la filosofía del ser. El
aplastamiento humano por la “dictadura del relativismo”. Parece que lo único
digno de ser considerado es “el suceso”, incluso contradictorio de un momento a
otro, con tal de que conduzca a lo que se llama “éxito”, que además es
magnificado por los medios sofisticados de la comunicación electrónica, que en
su parcialidad y su ámbito restringido, parecen dejar fuera de lugar a todos
los que no están incorporados a la “red”.
Leer más en:
Publicado en
www.cepos.org.mx el 4 junio 2012