Federico Müggenburg
Se ha realizado según lo
previsto el llamado “Congreso Continental de Teología” en la Universidad
jesuita de Sao Leopoldo en Brasil, del 7 al 11 de octubre. Con una asistencia
de cerca de 700 teólogo/as, las previsiones se han superado en cuanto a los
excesos retóricos de los ponentes y los participantes. Mientras en Roma, convocados
por el papa Benedicto XVI, se han realizado ceremonias litúrgicas para
conmemorar el inicio del XIII Sínodo, el nombramiento de dos nuevos doctores de
la Iglesia, los 50 años del Concilio Vaticano II, los 20 del Catecismo de la
Iglesia y la proclamación del Año de la Fe. Acá en la Unisinos de Sao Leopoldo,
se tuvieron solo actos “académicos, científicos y fraternales”. Se insistió en
que el origen de sus posiciones está en el “espíritu de Concilio Vaticano II” y
en la acción fundante de su “Iglesia de los pobres” originada en su “pacto de
las catacumbas” que 40 obispos hicieron en las galerías de Santa Domitila y en
su recepción del concilio en la CELAM de Medellín, que inició su “tradición
teológica latinoamericana” con su “teología de la liberación” que ha llegado a
un nuevo momento con su “liberación de la teología”, la invención de su “padrenuestro”,
y su “credo” declarando al difunto Joseph Comblin como su “patriarca”, y
enlistado a sus “mártires”, incluidos El Che Guevara, Camilo Torres.
Publicado en: www.cepos.org.mx el 29 octubre 2012.