Memoria perdida: Lobotomía, lagunas y apostasía

Federico Müggenburg

Es de elemental formación saber que las potencias del alma son tres: memoria, inteligencia y voluntad. Y lo es también que el alma y el cuerpo conforman al ser humano, persona hecha a imagen y semejanza de Dios, que así lo creó. Es decir, lo sacó de la nada, por un acto de amor no fácilmente comprensible. Por ello la afectación que sufre algún aspecto de las potencias mencionadas, se vuelve un problema que deshumaniza. Perder la memoria personal o colectiva, ya se trate de una familia, una institución o una nación siempre acarreará daños y perjuicios.

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Publicado por www.cepos.org.mx el 21 enero 2013.

Otra vez oximorones y dialéctica en San Cristóbal

Federico Müggenburg

La “nueva” era política anunciada con el regreso del PRI al poder ejecutivo y el XIX aniversario del “levantamiento” del EZLN en Chiapas, traen a colación las expresiones del Sub Marcos a base de oximorones (conjunción de dos conceptos que se contradicen) y discursos dialécticos de Pablo González Casanova, arrullados por las voces desafinadas del obispo Raúl Vera O.P. En realidad se trata de acciones dominadas por el sub realismo (lo que está debajo de lo real) que es la característica común de todos los seguidores de Hegel, Marx y sus derivados hasta nuestros días.

El mensaje enviado por el famoso líder de la “guerrilla” de impulsos electrónicos, después de la marcha silenciosa de los encapuchados por las calles de San Cristóbal, Chiapas, es simplón: “¿Escucharon? Es el sonido de un mundo derrumbándose. Es el nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día”. Sólo los hijos del pensamiento crítico y la deconstrucción le dan vuelo a estas declaraciones absurdas, los oximorones.

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Publicado en www.cepos.org.mx 14 enero 2013.

Tres señales precisas de la decadencia actual

Federico Müggenburg

Iniciando el año 2013 de la era cristiana se nos presenta un panorama muy complicado por los sucesos que en el mundo expresan un demoledor avance en contra de los derechos humanos fundamentales: la vida y la libertad religiosa. Lo cual no significa que muchos, más de los que parece, estén en la gran batalla por hacerlos vigentes con acciones de denuncia y de anuncio. Basta ver TIME de enero de 2013, sobre grupos Pro Vida del mundo, que en México, han salvado muchas más vidas que las que se han perdido por la guerra entre los cárteles de narcos y los que han realizado los tanatorios, que no sanatorios, del Gobierno del D.F., de Marcelo Ebrard. Y la batalla bastante mediatizada por lograr se plasme el derecho a la libertad religiosa en las leyes de este país. Así con esa gramática: “derecho a la libertad religiosa”, y no otros eufemismos.

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Publicado en www.cepos.org.mx el 7 enero 2013.

Protesto guardar o juro cumplir

Federico Müggenburg

La pérdida del verdadero significado de las palabras es una consecuencia de la penetración de dos ideologías muy parecidas que van una detrás de la otra. La primera es la derivación del marxismo-leninismo que propuso Antonio Gramsci. Para Gramsci que participó en la violencia del golpe de estado realizada por Lenin en Moscú, resultaba muy difícil garantizar un “éxito” como el leninista para los países mediterráneos de cultura y vivencia católica. Su temor se confirmó con la derrota del comunismo en España. Entonces Antonio Gramsci elaboró una rectificación del método: No se trata sólo de cambiar las estructuras de la producción y dar el golpe, se trata de cambiar las super estructuras, identificadas en el derecho, la cultura y la religión. Se trata del significado de las palabras, vaciándolas de su real contenido para sustituirlo por otro distinto. Así por ejemplo se hizo en Italia: cambiar el significado de familia y vida. El partido comunista de Italia, se dedicó a infiltrar prensa, cine, radio y televisión para ridiculizar la naturaleza de la familia y en pocos años los italianos perdieron el significado de esa realidad y su naturaleza y votaron fácilmente por el divorcio. Algo semejante se hizo con la vida y se aprobó el aborto.

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Publicado en www.cepos.org.mx el 31 diciembre 2012.