Federico Müggenburg
A partir del primero de enero de 1994, cuando estalló la
“guerrilla de tinta y papel” en San Cristóbal de las Casas, encabezada por el
Sub Comandante Marcos, las calamidades no han dejado de presentarse en esa
maltratada tierra del Sureste del país. Las divisiones políticas y religiosas
se han ido conociendo cada vez con mayor claridad. En el año 1960 antes de la llegada
de Don Samuel Ruíz como obispo de la región, el 93% de los habitantes
profesaban la religión católica. Luego vino la aparición de las sectas
evangélicas. A partir de ellas surgió un puñado de discípulos de Alá, que
fueron reclutados por dos españoles procedentes de Andalucía, que habían
formado parte de la ETA y se habían convertido a la religión musulmana.
Lograron
llevarse a dos indígenas tzotziles a España para hacerlos estudiar el Corán, de
ahí pasaron a Marruecos para perfeccionar el idioma árabe y profundizar y
memorizar el libro sagrado de Mahoma. Visitaron durante dos años varios países
para familiarizarse con sus minorías étnicas. Hoy ya tienen dos escuelas de
niños que estudian y rezan en tres lenguas simultáneamente: árabe, tzotzil y español.
El número de reclutados aún es incierto, pero con los apoyos económicos de la
Mezquita de Torreón, se sostienen en el empeño.
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Publicado en www.cepos.org.mx el 30 septiembre 2013.
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