Federico Müggenburg
Durante las últimas semanas
se han evidenciado muchos efectos de la regresión política que vive el país a
partir del resultado las elecciones de 2012. El tema no está referido a la
alternancia que es un signo vital de las democracias, sino a la forma en que se
llegó al poder y del horizonte que nos espera. Se ha instaurado nuevamente el
gobierno presidencialista desplazando a los integrantes del gabinete a las
funciones de gobierno. Han pasado de ser secretarios a ser Ministros, pero
forzosamente tienen que hacer lo que les mande el Presidente o quizá el
Secretario Particular del Presidente. Esto ya se había prefigurado cuando
Salinas se mantuvo como Jefe de Estado y Córdova Montoya llevaba el gobierno,
haciendo una copia del modelo francés. Hoy el Presidente está para los “reflectores”
dentro y fuera del país. Sólo que los reporteros de fuera son más duros y no se
dejan comprar.
Leer más aquí.
Twitter: CEPOS1